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1Proteja sus manos y ojos. Dado que tendrá que trabajar con gasolina y varias piezas de automóvil, es importante protegerse de posibles daños. Antes de comenzar a levantar su automóvil y ubicar el sensor de oxígeno, póngase un par de guantes de trabajo resistentes para proteger sus manos. También debe usar un par de anteojos protectores o gafas protectoras en caso de que WD-40 o gasolina se acerque a sus ojos.[2]
- Tanto los guantes de trabajo como las gafas protectoras se pueden comprar en su ferretería local o en una gran tienda minorista como WalMart.
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2Eleve el vehículo con un gato para automóvil. Para quitar el sensor de oxígeno, deberá tener acceso a la parte inferior de su vehículo. Asegúrese de que el vehículo esté en un terreno nivelado, esté en “Estacionamiento” y que el freno de emergencia esté activado antes de levantar el automóvil. Coloque el gato debajo de parte del chasis de su vehículo (incluido un eje o el costado del marco del automóvil) y levante el vehículo.[3]
- Puede comprar un gato para automóvil en cualquier tienda de autopartes. Hable con el personal de ventas y hágales saber el tipo y tamaño de vehículo que tiene, para que puedan recomendar un gato adecuado.
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3Identifique los sensores de oxígeno. Según la marca y el modelo de su vehículo, puede tener más de un sensor de oxígeno. Consulte el manual del propietario de su vehículo para conocer la ubicación exacta de los sensores. Todos los vehículos tienen al menos dos sensores de oxígeno: uno frente al convertidor catalítico de su automóvil y otro en el colector de escape del automóvil.[4]
Si su vehículo tiene más de un colector de escape, es probable que haya un sensor de oxígeno dentro de cada uno.- El sensor de oxígeno se verá como una bujía: aproximadamente 2 pulgadas (5 cm) de largo. Un extremo tendrá forma de hexágono, para que encaje una llave, y el otro extremo estará roscado para atornillarlo en su vehículo.
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